No hay.
Mañana es hoy aunque no lo palpemos.
Mañana es la causal concecuencia de nuestros actos, los nuestros. Los del Hoy.
Me siento. Pienso. Me "enrosco". Quiero dejar de pensar.
Quiero gritar por un rato, y luego sentirme bien otra vez.
Me tapan las cosas, las horas, los problemas.
Quiero gritar por un rato.
Cuando amanece da la sensación de que todo quedó atrás, de que el partido empieza otra vez. En realidad, es la continuación. Mi partido empezó hace rato.
Luchan mis contradicciones por encontrarse en una misma causa y relajarse. Lucho yo por los que quiero, y por verlos felices otra vez.
Me da temor la tristeza, que nubla el alma y la vista.
Si hubiese un mañana, las cosas no serían cíclicas, la vida gira en un círculo y yo me encuentro en él. Justo en medio de una tormenta.
Y cuando aclara se hace arcoiris.
Creo que está amaneciendo y lo que voy haciendo me pone mejor. Pero yo vivo a mi forma. Sin reglas ni normas es mucho Mejor.
Escribir es vivir. Es soñar en un cambio a lo que nos atormenta y de alguna forma materializarlo. Es compartir con letras lo que con palabras no nos atrevemos. Es derramar un poco de uno, y regalárselo a los demás. Es vida, da placer y enriquece.
